(ACI Prensa) En la medianoche del 9 de enero culminó el Cese al Fuego Bilateral, Temporal y Nacional entre el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Los diálogos debían retomarse el 11 de enero en Quito (Ecuador), sin embargo, el presidente Juan Manuel Santos informó ayer miércoles que estos se habían suspendido.
Esto sucedió después de que las autoridades del departamento del norte de Arauca acusaron al ELN de atacar con explosivos unos oleoductos y de haber herido a dos infantes de marina.
«Nosotros recibimos la decisión con pesar, nos duele que se haya producido esta interrupción, pero invitamos a superar este momento para retomar pronto los diálogos.Rechazamos los atentados. La Iglesia rechaza cualquier acto de violencia en la que mueren civiles y en la que mueren militares. Insistimos en la vía del diálogo porque es la única manera de alcanzar la reconciliación y la paz en el país», expresó Mons. Álvarez.
En declaraciones a Vatican News, el prelado indicó que para los obispos la decisión de Santos «responde a las acciones del ELN». «Creemos que es una decisión lamentable pero que corresponde a estos atentados y pedimos encarecidamente al gobierno que una vez analizados los pormenores de estos acontecimientos, ojalá se pueda retomar el diálogo en la mesa de Quito. Que se le dé una nueva fuerza al dialogo para poder alcanzar la paz», indicó.
En ese sentido, se refirió a la exhortación conjunta emitida el 8 de enero entre la CEC y la misión de verificación de la ONU para que se prolongara el cese al fuego.
«Nosotros mantenemos la posición junto con los delegados de la ONU de seguir invitando al diálogo y ojalá con un cese al fuego renegociado. Esto es lo nosotros que pedimos. En el comunicado insistíamos en la conveniencia de mantener el cese al fuego. Es muy importante para disminuir los índices de violencia y para dar tranquilidad a la población civil», explicó.
En ese sentido, informó que «en los próximos días habrá una reunión de representantes de la ONU de alto nivel con el presidente de la Conferencia Episcopal y la Comisión de Conciliación Nacional para determinar modos concretos de ayudar y de invitar a la recuperación y a la reanudación de los diálogos».
Mons. Álvarez reconoció el temor de la población de que esta interrupción de los diálogos de Quito produzca «una oleada de violencia» de parte de otros grupos. «Es bien sabido que el proceso de diálogo con las FARC todavía está en fase de consolidación y hay grupos disidentes de las FARC que aún continúan alzados en armas», señaló.
El Secretario General de la CEC explicó que «el proceso con el ELN también desestabiliza lo que ya se ha logrado con las otras guerrillas y continúan en acción otros grupos, las bandas criminales que, sin duda, encontraran en esto, como un apoyo a la violencia armada que ellos están llevando. Es realmente una nota que nos deja atemorizados».
Se informó que el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, viajará el 13 de enero a Bogotá para una visita oficial con el propósito de apoyar los esfuerzos de paz.
Guterres se reunirá con el presidente Santos, funcionarios del gobierno, miembros de las Fuerzas Armadas, así como con líderes de las FARC, de la Iglesia, entre otros.
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