(AsiaNews/Agencias) Sri Lanka, después de los atentados que han manchado de sangre la isla en el día de Pascua, permanece un estado de alerta máximo por el terrorismo islámico. Las autoridades informan que por el momento, el peligro afecta fundamentalmente a la comunidad musulmana que vive en la isla y que se prepara para celebrar el Ramadán, el mes sagrado de ayuno y oración de los fieles del islam. Aquí, el día de inicio (que varía, dependiendo del país, en base al calendario lunar) será el 6 de mayo.
En tanto, en la comunidad cristiana también se sigue viviendo una situación de elevada tensión. Ayer, el Card. Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, tras negarse a usar el auto blindado puesto a disposición por el gobierno, anunció la reapertura de las iglesias para el próximo 5 de mayo, con la celebración de la misa. «Comenzaremos con pocas misas -dijo- y veremos si podemos ir aumentando de a poco el número. Todo dependerá de cómo se desarrollen los hechos». Al referirse a su negativa a utilizar un automóvil blindado, declaró: «No estoy asustado. Yo no necesito una escolta para moverme. El Señor es mi protector. Lamentablemente, lo que sí quiero es protección para mi pueblo y para mi país».
El anuncio del reanudamiento de los servicios litúrgicos representa la esperanza de volver a la normalidad para los fieles cristianos, que el domingo pasado, por primera vez en su vida, asistieron a la misa a través de una transmisión televisiva en directo, tras decretarse la clausura de todas las iglesias del país, luego de los atentados. La prohibición de ingresar a todos los lugares de culto cristianos fue una disposición emitida por la cúpula de líderes eclesiásticos, como medida de precaución, tras las masacres perpetradas mientras los fieles participaban de las celebraciones pascuales que provocaron la muerte de 253 personas y más de 500 heridos. Entre las víctimas, los investigadores han identificado a 42 extranjeros y 45 niños.
Mientras prosiguen los allanamientos y operativos en todo el país, los investigadores parecen seguir navegando en la oscuridad. El Estado Islámico ha reivindicado las masacres, pero las autoridades de Colombo consideran que la responsabilidad ha de atribuirse a dos facciones islámicas locales (National Thowheed Jamath y al Jamaat-ul-Mujahideen) con presuntos lazos con el exterior. En este mar de confusión, ayer alzó su voz el Card. Ranjith, quien criticó, sin medias tintas, las fallas que ha tenido Colombo en la gestión de la emergencia.
Publicar un comentario