(InfoCatólica Brasil) La elección fue realizada este lunes 6 de mayo durante la 57ª asamblea del episcopado brasileño, que inició el pasado 1 de mayo y termina el próximo viernes 10. Brasil es el país con mayor número de católicos en el mundo y su episcopado el tercero más numeroso.
Una de las preguntas que se levantan sobre el nuevo presidente es si ofrecerá al órgano colegiado una orientación gay friendly tal como a su archidiócesis.
Aunque Oliveira de Azevedo ha publicado diversos artículos criticando frontalmente la ideología de género, lo que acontece, de hecho, en su jurisdicción apunta en sentido diverso al escrito.
¿El «candidato» de Baldisseri?
De acuerdo con información divulgada por la CNBB hubo tres escrutinios, y, en el último, Oliveira de Azevedo obtuvo «la mayoría absoluta de los votos de un total de 301 obispos» que sufragaron.
Una fuente dentro de la asamblea nos informó que desde la primera votación hubo tres fuertes candidatos: Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre, y Odilo Scherer, arzobispo de São Paulo, y el prelado electo.
Spengler, que es vinculado al cardenal Cláudio Hummes, era visto por algunos miembros del episcopado como «el candidato« de Giovanni d’Aniello, nuncio apostólico en Brasil y, finalmente, quedó electo 1º vicepresidente de la CNBB.
Por su parte, Oliveira de Azevedo - de acuerdo con la misma fuente - fue presentado en los diálogos de corredor como «el pastor moderado que requiere el actual momento de polarización en el país».
Pero también, y con cierta insistencia, como «el candidato» del cardenal Lorenzo Baldisseri, nuncio en Brasil de 2002 a 2012, y actual secretario general del Sínodo de los Obispos, y de Ilson Montanari, secretario de la Congregación para los Obispos. Por tanto, «un hombre del Papa Francisco».
Sin embargo, el arzobispo de Belo Horizonte es responsable por la edificación de una nueva catedral que podría no ser del agrado del Papa, pues, según informa un portal del Grupo Globo, fue proyectada originalmente para costar 100 millones de reales.
La construcción, diseñada por el ahora fallecido Oscar Niemeyer, ateo y comunista, inició en 2013, avanza muy lentamente, y se ha convertido en «un peso» para muchos.
Fieles con los que conversamos desearían mayor transparencia en la prestación de cuentas y no pocos párrocos se sienten «exprimidos» ante la sistemática presión que se ejerce sobre ellos para que entreguen dinero para la edificación.
Una archidiócesis Gay Friendly
En víspera de la Semana Santa de este año Oliveira publicó un decreto en el que permite «admitir como padrinos [ del bautismo ] dos personas del mismo sexo, en condición de que una sea padrino / madrina y la otra testigo. Y así proceda al registro en el libro de Bautismo».
El decreto 03/2019 fue firmado el 25 de marzo, fiesta de la Anunciación del Señor, y fue visto como una clara abertura para aceptar a «parejas» del mismo sexo como padrinos de bautismo.
El Código de Derecho Canónico dice en el canon 873: «téngase un solo padrino o una sola madrina, o uno y una». Y en el canon 874: «para que alguien sea admitido como padrino, es necesario que […] sea católico, esté confirmado, haya recibido ya la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir».
El texto del decreto de la Archidiócesis de Belo Horizonte es una adaptación forzada del párrafo final del mismo canon, que dice: «El bautizado que pertenece a una comunidad eclesial no católica sólo puede ser admitido junto con un padrino católico, y exclusivamente en calidad de testigo del bautismo».
Podría parecer que el decreto fue solo mal redactado y que no sería más que un caso puntual; sin embargo, hay antecedentes que levantan dudas.
Acompañar según la ‘identidad sexual’
Como informamos en InfoCatólica en diciembre de 2016, la Archidiócesis de Belo Horizonte recogió en sus directrices pastorales referentes a la familia un lenguaje que asume la perspectiva ideológica de género.
En el «Proyecto de Evangelización Proclamar la Palabra» relativiza la comprensión de la institución familiar, abriéndola a configuraciones diversas a la natural, y sugiere que las personas pueden tener «identidades sexuales» que no correspondan con aquella con la que nacieron.
De los cuatro párrafos que abordan el compromiso pastoral con la família dos son problemáticos; están en las páginas 18 y 19. El primero dice:
«El matrimonio, en el cual mujer y hombre procuran, según la gracia de Dios, corresponder a lo más profundo de su vocación, tiene valor para la Iglesia y para la sociedad, y no restringe la comprensión de la existencia de otras configuraciones familiares, oriundas de situaciones sociales, culturales, económicas y religiosas diversas».
Por lo que, «entonces, se comprende que la familia es la unión de las personas en la conciencia del amor, cuya fuerza reside esencialmente en su capacidad de amar y enseñar a amar».
Al definir a la família como simple unión de personas en el amor asume una perspectiva similar la de Judith Butler, quizá la más importante ideóloga de género, que afirma que «se debe distinguir familia de parentesco […] estas instituciones deben abrirse a mundos más amplios, no es necesario estar unidos por la sangre o por el matrimonio para convertirse en esenciales unos para los otros».
Otro párrafo aborda la necesidad de acoger a todas las familias «en sus más diversas configuraciones, con respeto y celo, a fin de que se sientan pertenecientes, de hecho, a la comunidad» y se orienta para que «sean acompañadas las personas en sus diferentes identidades sexuales (gais, transexuales, lesbianas, travestís, trangéneros y bisexuales)».
Esta frase adopta plenamente la perspectiva ideológica de la «gender theory» al utilizar el concepto de «identidad sexual» como pasible de variantes diversas a las identidades femenina y masculina, como de hecho lo explicita, lo que confronta lo que enseña la Iglesia.
Cuando publicamos la nota la Archidiócesis nos envío un comunicado afirmando que habíamos sacado de contexto las frases. El documento completo puede ser leído aquí, léalo y saque sus conclusiones.
Una pastoral de la Diversidad
Por si fuera poco, sacerdotes y laicos que participaron de la 5ª Asamblea del Pueblo de Dios - del que el documento en cuestión es una síntesis - afirman que esa perspectiva les fue impuesta cuando un grupo de miembros de la »Pastoral de la Diversidad» presentaron sus propuestas. Hubo objeciones y fueron ignoradas.
Esta Pastoral de la Diversidad actua en la Archidiócesis de Belo Horizonte, por lo menos desde principios de 2016, teniendo como sede principal el Santuario de San Judas Tadeo de la Archidiócesis.
Creció conducido por el padre Marcus Aurélio Mareano, bajo la protección y el impulso del rector del Santuario, padre Áureo Nogueira de Freitas, que ya fue rector del seminario propedéutico.
Para Nogueira Freitas esa pastoral es «una de las más vivas» de la archidiócesis. El padre Marcus Mareano dice que «en Europa ya acontece que las parejas hacen la ceremonia civil y luego van para la Iglesia para la religiosa, que no es el sacramento del matrimonio, porque no existe aún, pero creo que pronto llegará a ese punto».
Una persona que vivió un retiro espiritual de esa pastoral nos ofreció su testimonio. Dice que allí se dijo que era natural la existencia de diversas identidades de género, que las relaciones con otra persona del mismo sexo eran buenas, y que la «heteronormatividad» era un mal impuesto con violencia.
«Llegue a escuchar a un profesor homosexual, con amplia militancia política, afirmar que debíamos prepararnos para impulsar dentro de la Iglesia los derechos de la comunidad LGTB para transformar a la Iglesia desde dentro», detalló.
La pastoral fue denunciada formalmente en un documento - al que tuvo acceso InfoCatólica - enviado al nuncio en agosto del año pasado. Hasta el momento sin respuesta.
En diciembre un grupo de jóvenes laicos de Belo Horizonte y un formador de formador de opinión nacional, realizaron denuncias públicas a través de las redes sociales.
El arzobispo, en respuesta, gravó dos audios que divulgó a través de la Radio de la Archidiócesis y de WhatsApp en los que aseguró que no sabía de la existencia de esa iniciativa pastoral, que no la autorizaba y que los presbíteros responsables serían castigados.
Resultado: la pastoral continúa reuniéndose pero sin hacer mucho ruido y el padre Áureo Nogueira fue promovido para una de las parroquias mas ricas de la ciudad.
Aunque el obispo afirmó que desconocía los hechos, la pastoral funcionó años, realizó eventos en la Pontificia Universidad Católica de Minas Gerais (PUC Minas), era divulgada en la propia página web del Santuario, y recibió durante meses amplia y positiva divulgación en la prensa local.
Además el padre Áureo Nogueira ya desde esa época uno de sus brazos derechos del prelado, y el padre Marcus Mareano llegó a declarar a la prensa local que el arzobispo metropolitano está contento con el proceso y lo incentiva, para continuar». Esto fue en junio de 2018 y el obispo fue contactado por el medio de comunicación, aunque no respondió.
Otros hechos podrían ser mencionados. Está el caso público de, por lo menos, un sacerdote con prácticas homosexuales, reincidente, que continua ejerciendo funciones de párroco, luego de haber sido apartado temporalmente y, luego, transferido.
O el montaje de un núcleo de género en la «mayor universidad pontificia del mundo», la PUC Minas, de la que Oliveira de Azevedo es Gran Canciller.
El activismo que ese «núcleo», llamado Grupo Interdisciplinar de Investigaciones Feministas (GPFEM), realizó durante años dentro y fuera de la universidad fue impresionante, llegando a influir en las directrices educativas del municipio.
Solo paró, y al parecer parcialmente, cuando aquí denunciamos una de sus actividades en abril de 2016, pero dejó frutos amargos consolidados. Para muestra un botón: la PUC Minas es una de las primeras universidades católicas que acepta el «nombre social» de personas «transgénero». Y esto en Minas, la tradicional y católica «Bretaña de Brasil».
Publicar un comentario