(Asia News) Hace aproximadamente un año atrás, la mujer, madre de siete hijos y en aquel entonces, encinta del octavo, había sido diagnosticada con un tumor de mama. Los médicos le aconsejaron someterse de inmediato a una mastectomía y a radioterapia. Los tratamientos podrían haber salvado su vida, pero también habrían comprometido su embarazo, motivo por el cual se le aconsejó abortar. Pero Sapna se negó a hacerlo, y decidió optar por la vida de su niña.
Mons. Mar Kuriakose Bharanikulangara, arzobispo de la eparquía de Faridabad, cuenta a Asia News: «Sapna fue un poderoso testigo del movimiento pro-vida. Para su testimonio, esta pareja católica recibió inspiración del mensaje del Evangelio».
Indian Express, uno de los periódicos más importantes a nivel nacional, informa que la mujer había recibido numerosas advertencias de parte de los médicos, que la habían puesto en guardia: si retrasaba el inicio de de la quimioterapia, lo más probable era que dejara huérfanos a sus siete niños. Pero Sapna respondió a los doctores:
«Solamente puedo dar la vida a esta criatura que crece en mi seno. Hay muchas personas de buen corazón que se ocuparán de cuidar a mis otros siete niños».
Sapna, originaria de Thalayolaparambu (Kerala), trabajaba como enfermera especializada en el All India Institute of Medical Sciences de Delhi. Estaba casada con Chittilappilly Joju, originario di Chittattukara, distrito de Thrissur. Tras el diagnóstico tumoral, la mujer había decidido regresar allí con toda su familia, para permitir que su octavo hijo, una niña llamada Filomena, pudiese nacer en la tranquilidad del calor familiar.
En el tercer mes de embarazo le diagnostican cáncer. Los médicos le aconsejan abortar y comenzar con los tratamientos de inmediato. Incluso amigos y parientes concordaban con la opinión de los médicos. Pero ella se opuso. «Dije a los médicos que si su vida era digna de valor, entonces lo mismo valía también para la de mi hija por nacer», cuenta Mons. Bharanikulangara.
En el sexto mes de embarazo, se sometió a la mastectomía del seno afectado. Tras dar a luz a la niña, comenzó a someterse a la radioterapia pero ya era tarde.
Por su valiente decisión a favor de las campañas contra el aborto, la madre católica ha recibido de la eparquía Faridabad el reconocimiento «Pro-Life Award». Además de a su marido, Sapna deja a James, de 15 años; Teresa, de 14; José, de 11; Sebastián, de 9; Francis, de 8; María, de 6; Antony, de 4, y Filomena, de un año y medio. Su funeral se llevará a cabo en la St. Sebastian’s Church de Chittattukara.
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