Diana Álvarez Maury, designada como subsecretaria de Gobernación del próximo gabinete del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, tiene experiencia como “terapeuta de trasmisión de energía cósmica”, según ha constatado la agencia Efe.
A partir del 1 de diciembre, Álvarez Maury ocupará la subsecretaría de Participación Ciudadana, Democracia Participativa y Organizaciones Civiles de la Secretaría de Gobernación, un cargo que primero fue ofrecido a la coordinadora de campaña de López Obrador, Tatiana Clouthier, pero que ella rechazó.
Canalizadora de energía
En su currículum profesional, colgado en la red social Linkedin, figura que Álvarez ejerció entre 2010 y 2012 como “terapeuta de trasmisión de energía cósmica” en un centro de Life Quality Project, una organización acusada de ser una secta.
Según esta asociación, esta terapia enseña al paciente a “usar la respiración y las manos para captar y canalizar la energía cósmica” y “sobre todo eleva el nivel de conciencia de nosotros mismos permitiéndonos acceder a una mejor calidad de vida”.
Los defensores de esta práctica sostienen que quita las náuseas a las embarazadas, aumenta las capacidades intelectuales de los niños, disminuye las molestias menstruales de adolescentes y previene enfermedades degenerativas.
Tal como revela la edición mexicana de Huffington Post, Álvarez Maury, prácticamente una desconocida en el servicio público, la formación de Life Quality Project Mexico capacita para “sanar” con las manos –y en breves “terapias”– padecimientos graves como adicciones, migraña y depresión.Según el mismo currículum, Diana Álvarez Maury se licenció en Derecho en 1994 por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene un posgrado en administración de empresas por la Universidad de las Américas. Ha sido profesora universitaria en distintos centros académicos de referencia y ha impartido cursos para “el desarrollo de la conciencia para elevar la calidad de vida de las personas”.
La abogada egresada del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) también tiene, entre sus credenciales, ser consultora y comunicadora de “la Semiología de la Vida Cotidiana” y directora de la Escuela Tomás Alva Edison, donde –entre otras tareas– abre expedientes electrónicos y da de alta materias y horarios para profesores. Su último trabajo en el servicio público ocurrió hace 24 años, cuando fungió como asesora del Consejo del Instituto Federal Electoral durante el proceso electoral de 1994.
Agrupaciones más que sospechosas
La formación de la que será alto cargo del nuevo gobierno mexicano se puede enmarcar en los métodos de potencial humano de la Nueva Era. Tanto el Life Quality Project como la Semiología de la Vida Cotidiana están teniendo una popularidad creciente en México, pero también están alarmando cada vez más.
Hace unos meses, Jesús Rangel explicaba en el diario Milenio que el de la superación personal y el coaching supone en aquel país “un mercado que genera alrededor de 500 millones de pesos anuales prácticamente sin publicidad”.
La formación de Diana Álvarez en Life Quality Project da lugar a una preocupación fundada, ya que se trata de un grupo con estructura “vertical, desde el líder y sus afines más allegados hasta los coordinadores en cada región, siempre bajo relaciones internas férreas e incondicionales, de tipo piramidal y autoritario”, según explicaba hace unos años en Zenit Vicente Jara, integrante de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).
La organización, fundada por el italiano Alfredo Offidani, basa sus teorías en una mezcla de elementos provenientes del sufismo y de la mística oriental, del esoterista G.I. Gurdjieff y del gurú neochamánico Carlos Castaneda (recientemente desenmascarado por el investigador español Manuel Carballal en un completo libro).
En su análisis exhaustivo, Vicente Jara afirma que Life Quality Project “es una entidad pseudomística, pseudocientífica y pseudoterapéutica, con pretensiones comerciales y de poder social que por medio del engaño en sus productos y métodos explota a sus adeptos, a los cuales no sólo los considera clientes de los mismos sino que al mismo tiempo va infundiendo en ellos, sin saberlo inicialmente al contactar con el grupo y vulnerando así su libertad de elección, creencias espirituales y religiosas de carácter relativista, sincretista y difuso, configurando en ellos relaciones de dependencia con el grupo –al que por todo ello podemos y definimos como secta– y el líder del grupo”.
En cuanto a la Semiología de la Vida Cotidiana, según su propia web oficial “es un modelo educativo, basado en el desarrollo de la conciencia, para elevar tu calidad de vida”. Su fundador es el abogado y doctor en Letras Alfonso Ruiz Soto.
Lo cierto es que este método del potencial humano está vinculado al Cuarto Camino, una doctrina esotérica proveniente de G.I. Gurdjieff, donde se mezclan elementos de origen budista, psicología transpersonal, eneagrama (ahora adaptado a lo que Ruiz Soto denomina ahora “heptagrama”) y algunas teorías pseudocientíficas. El portal Catholic.net ha publicado un amplio informe sobre todo esto.
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