(AyO/InfoCatólica) El médico de cabecera de Vincent Lambert (1976) ha comunicado a sus padres y esposa que «pondrá fin» a los ¿tratamientos? (alimentación e hidratación) que mantienen a este hombre en «estado de coma vegetativo», desde 2008, convertido en trágico símbolo de un debate nacional sobre la eutanasia y el suicidio asistido.
Según los abogados de los padres de Lambert, el doctor Sánchez, del hospital de Reims (en el norte de Francia), habría anunciado que cesaría la sedación, alimentación e hidratación de Lambert la semana que comienza el día 20 de este mes de mayo.
Los abogados de los padres de Lambert, que defienden la prolongación indefinida del tratamiento estimando que sigue en vida, se oponen de manera frontal a la aplicación de la «eutanasia inconfesable», por estas razones: «No hay ninguna urgencia médica para detener la alimentación e hidratación de Vincent Lambert. Nada justifica una violación vergonzosa del derecho internacional y las medidas provisionales reclamadas por la ONU».
El equipo médico que sigue el caso parece contar con el «visto bueno» del gobierno de Emmanuel Macron. Angès Buzyn, ministra de Sanidad, declaró días pasados que «Francia no está obligada a cumplir las peticiones del Comité Internacional de protección de los derechos de las personas con discapacidad (CIPPCD) de la ONU». Esa declaración parecía anunciar el fin de una dramática «batalla» de posiciones médicas y jurídicas, que también dividen a la familia de Lambert.
Intentando evitar la eutanasia o suicidio asistido de su hijo, en coma vegetativo desde su trágico accidente, los padres presentaron sucesivos recursos ante los tribunales ordinarios, franceses, el Consejo de Estado francés, el Tribunal Europeo de Derechos del Hombre (TEDH), el CIPPCD de la ONU, entre un largo rosario de instituciones nacionales e internacionales.
Sin acuerdo
Una larga década de enfrentamientos, crisis y drama humano profundo no han permitido encontrar ninguna forma de acuerdo entre los médicos y expertos jurídicos. Para unos, Lambert se encuentra en «estado vegetativo, crónico e irreversible». Para otros, Lambert «corre el riesgo de ser víctima de la aplicación del suicidio asistido, la eutanasia».
Hace días, el Comité Internacional de protección de los derechos de las personas con discapacidad (CIPPCD) hizo pública una petición formal, estimando que Francia debía aplazar cualquier decisión, a la espera de nuevas investigaciones, médicas y jurídicas.
El equipo médico que ha decidido matar a Vincent Lambert afirma que ha tomado tan grave decisión de manera colectiva, «siguiendo un procedimiento colegial», que ha podido contar con la aprobación directa o indirecta del ministerio de Sanidad.
Los padres de Lambert denuncian el «desprecio culpable» del gobierno de Emmanuel Macron hacia las demandas del CIPPCD. Desde su óptica, el gobierno francés está «obligado» a respetar las peticiones de tal instancia internacional. Angès Buzyn, ministra de Sanidad, ha declarado que el gobierno dará «explicaciones» al CIPPCD. Pero tal respuesta corre el riesgo de llegar tarde para poder impedir el fin de los cuidados médicos de Vincent Lambert, la semana que comienza el próximo día 20.
Los padres, un primo y una hermana de Lambert son partidarios de la prolongación indefinida de los cuidados médicos. La esposa, un primo y cinco hermanas y hermanos denuncian el «ensañamiento terapéutico».
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