(Die Tagespost/InfoCatólica) «Los niños necesitan beber y comer con regularidad, de lo contrario no pueden estar atentos, aprender y desarrollarse de manera saludable, y esto es generalmente cierto en Ramadán», dijo Giffey a The World.
Muchos padres musulmanes son responsables con el tema del ayuno, pero «desafortunadamente, todos los años hay niños que se derrumban en Ramadán porque no beben y no comen lo suficiente», continuó Giffey.
Para evitar que esto suceda, todos los involucrados tendrían que trabajar juntos: padres, maestros, mezquitas y representantes de los musulmanes en Alemania. Según la ministra: «Es importante dejar claro que los niños no tienen que ayunar. Su bienestar, su salud y su aprendizaje en la escuela va por delante» .
Desde su ministerio se ha señalado que las escuelas y los clubes deportivos están obligados a intervenir si detectan problemas de salud entre los niños musulmanes.. En tales casos, se anima a que los padres y los niños busquen una solución juntos, que los niños solo ayunen unas horas o los fines de semana. Junto con la asociación profesional de pediatras, el ministerio de Giffey ha desarrollado un folleto sobre el tema.
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