(LSN/InfoCatólica) «Un proceso sinodal que apunta a inventar una nueva Iglesia es un camino de destrucción», dijo el obispo Voderholzer al hablar en el monasterio austriaco de Heiligenkreuz el pasado 11 de mayo. «Separa a los cristianos, divide la iglesia y finalmente también daña a nuestra sociedad».
Este «camino sinodal», agregó el prelado alemán, «nos lleva a la estrechez de ocuparnos, a nivel local, solo de nosotros mismos, en lugar de guiarnos por la amplitud que el Señor nos ha dado».
Mons. Voderholzer insistió en la responsabilidad personal de cada obispo, una responsabilidad que «no puede ser reemplazada por ningún sínodo».
Además dejó en claro que la Iglesia en Alemania no avanzaría ni un milímetro si, por ejemplo, pretendiera darse a sí misma el sacerdocio femenino y recordó que Jesucristo escogió a los hombres y «les dio la autoridad apostólica», también en vista de la «lógica interna del servicio sacerdotal». El prelado alemán senaló que el Señor tomó esta decisión en contra de casi todas las culturas de su época, que conocían un sacerdocio femenino en formas muy diferentes.
Así, agregó, «la Iglesia no tiene derecho a apartarse de este precepto. Esto es válido hoy y fue válido en todo momento ».
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