(Dominus Est/InfoCatólica) Los obispos católicos de la provincia eclesiástica de Ibadán enfatizaron la importancia de la devoción mariana y la observancia de las rúbricas litúrgicas.
El mensaje de los obispos nigerianos hace eco al del cardenal del Vaticano Robert Sarah, quien lamentó los abusos litúrgicos en su reciente libro The Power of Silence (La Fuerza del Silencio). «Deploro las largas y ruidosas procesiones de ofertorio, embellecidas con bailes interminables, en algunos países de África», dijo. «Estas procesiones dan la impresión de ser exhibiciones folklóricas, que distorsionan el sacrificio de sangre de Cristo en la Cruz, y nos separan del misterio eucarístico: debe ser celebrado con sobriedad, con recogimiento, porque nosotros también estamos inmersos en su muerte y en su entrega al Padre».
Los obispos elogian a los sacerdotes y a otros, en diferentes roles litúrgicos, que hacen esfuerzos para obedecer las reglas litúrgicas.
«La adoración litúrgica es la sangre que fluye a través de las venas de la Iglesia reunida como el Cuerpo de Cristo», dijeron los obispos. «Cuando está contaminado o diluido, el Cuerpo de Cristo sufre en su auténtica identidad».
Instaron a quienes realizan funciones litúrgicas a «estudiar bien las instrucciones de la Iglesia sobre el culto litúrgico y adherirse humildemente a ellos en deferencia al Espíritu Santo…»
Los obispos que representan a la archidiócesis de Ibadan, junto con las diócesis de Ilorin, Ondo, Ekiti, Oyo y Osogbo, acababan de completar su segunda reunión plenaria. Discutieron cuestiones con respecto a la Iglesia y su nación. CatholicCulture.com informó sobre la declaración resultante en nueve párrafos sobre estos temas.
La declaración de los obispos en el país más poblado de África hace mención a un «Compromiso Permanente con las Reglas Litúrgicas».
Respecto a la devoción Mariana, los obispos han dicho:
«El mensaje de arrepentimiento, reconciliación y paz que nos trajo María en Fátima, Portugal, hace 100 años, es ahora más relevante que nunca. Todos los católicos deben aparecer durante esta celebración para modelar ese mensaje en nuestras familias, comunidades y nación».
Los comentarios de los obispos nigerianos también abarcan la propuesta de reestructuración del gobierno de Nigeria y los derechos de los trabajadores ante el hecho de que en áreas del país algunos no reciben un pago puntual y regular por su trabajo.
También condenaron la degeneración de la moral en la sociedad. Mencionaron que «el asalto agresivo de la Nueva Era, las ideologías decadentes, particularmente del mundo occidental, amenazan con desbordar nuestros valores culturales y espirituales» así como «la llamada Educación Integral de Sexualidad y los dudosos procedimientos de Salud Materna» en el sector educativo.
«El gobierno no debería gastar dinero público en la proliferación de métodos anticonceptivos artificiales para terminar descuidando la infraestructura y las necesidades básicas de salud de nuestra gente», dijeron.
Los obispos nigerianos agradecieron a Dios por su misericordia para con su nación, y concluyeron invocando a la Santísima Madre: «Que María, Reina de Nigeria, interceda por nuestro país por la justicia, la paz y la armonía, tanto ahora como en el futuro».
Traducido del original en inglés por Dominus Est y revisado por InfoCatólica
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