(Blurradio) El párroco Edward Molina explicó que hay una escasez de harina de trigo, «como todas las cosas del país», lo cual crea un déficit para el consumo de las hostias por parte de los feligreses que diariamente van a misa.
«Los párrocos le hemos tenido que pedir a los fieles que lleven harina para las hermanas religiosas que lo preparan», dijo.
Precisó el párroco que el pasado domingo una de las iglesias principales en el estado Mérida, «se quedó sin harina, se quedó sin hostias». (…)
«No hemos llegado al límite de que no exista, pero si hay una situación de escasez, algo preocupante», agregó el religioso.
Explicó que ante la escasez se procede a dividir la hostia, «partirlas por la mitad para que la gente pueda consumir la comunión que es lo importante».
En el momento que falte totalmente la hostia, «se hace la comunión espiritual, una oración que no es que sustituya pero donde se pide al señor que se haga presente espiritualmente, se llama comunicación espiritual».
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