(Gaudium Press/InfoCatólica) Un gran Cristo de cobre que fue hurtado de una gruta en la parroquia de la Santísima Trinidad en Ocean View, Virginia, Estados Unidos, fue devuelto a su hogar tras ser restaurado. La imagen sagrada fue cortada en piezas para intentar venderla como chatarra pero fue reconocida por el comerciante al que se la ofrecieron.
La compañía de metales y fundiciones que recibió el cuerpo del Cristo alertó a la policía sobre su identidad. Al tratarse de una imagen religiosa que se encontraba en un pequeño parte dedicado a los militares caídos en combate, un miembro de la Marina de Estados Unidos se ofreció para soldar nuevamente la imagen. El Cristo fue restaurado y llevado a la parroquia donde será venerado especialmente durante la Cuaresma.
«El año pasado los ladrones robaron nuestro parque dedicado a los militares caídos y cortaron este Corpus en piezas para venderlo por chatarra», relató el padre Dan Beeman a través de su cuenta de Twitter. «La policía de Norfolk lo recuperó y un miembro activo de la Marina con amor lo soldó y lo restauró. Ahora nuestros feligreses orarán ante él durante Cuaresma».
El Cristo había sido venerado en un antiguo convento que fue demolido. Los feligreses lo rescataron y destinaron un lugar para él en el parque, como parte de una gruta del templo. El Cristo de bronce estaba colgado de una cruz de madera en el momento del robo ocurrido en mayo de 2017.
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