(LifeSiteNews/InfoCatólica) La Rectora recientemente contratada de un Seminario Luterano Unido fue despedida después de que los estudiantes y el personal descubrieran que en el pasado había trabajado para una organización que ayudaba a gays y lesbianas a superar su atracción homosexual. Esto a pesar del hecho de que hace mucho tiempo había renunciado a la práctica y a su participación.
A pesar de haber renunciado a su trabajo anterior en lo que ahora se conoce comúnmente como «terapia de conversión», la Rectora Theresa Latini fue oficialmente despedida por el consejo de administración de la escuela después de una reunión de un día de duración el miércoles.
«Guiados por nuestro deseo de actuar con decisión y buscar la bendita guía de Dios, la Junta votó para terminar con el puesto de la Dra. Theresa F. Latini como Rectora del Seminario Luterano Unido», dijo un comunicado emitido por los miembros. «Esta decisión se tomó en base a la preocupación de la Junta de que la controversia en curso sobre su designación como Rectora hizo que sea extremadamente difícil superar los problemas relacionados con la confianza como Rectora de esta institución. Con el entendimiento de que hay mucho trabajo por hacer en la sanación, y reconociendo su valor y dones significativos, la Junta reconoció que su permanencia en el cargo representaría un obstáculo significativo para seguir adelante».
«A través de la oración, la discusión reflexiva y la escucha activa hemos llegado a la conclusión de que terminar nuestra relación con la Dra. Latini será el enfoque más positivo para nuestro proceso de curación y para la salud y el bienestar de ULS »
Según un informe de Inside Higher Ed , Latini dijo por correo electrónico que ella estaba sirviendo de chivo expiatorio, y dicho seminario Luterano Unido estaba enfrentando desafíos desde su creación reciente por la fusión de dos seminarios luteranos. «Había estado ansiosq por ayudar a esta nueva organización combinada a florecer», dijo. «Sin embargo, dadas las antiguas divisiones históricas entre las escuelas predecesoras y lo que creo que fue una campaña de rumores contra mí por razones políticas por otros miembros de la junta, quedó claro que ciertas partes de la organización no iban a respaldarme y que no podría ser efectiva como presidente. Fui el chivo expiatorio de una institución históricamente dividida, resistente a la unificación, y tuve pocas oportunidades de responder a las acusaciones en mi contra».
La revelación provocó la controversia en todo el campus
La revelación sobre Latini ha sacudido «el seminario, por lo general plácido, una escuela que se afirma LGBTQ con 325 estudiantes en los campus de Filadelfia y Gettysburg», según un informe de Philly.com. «Un miembro del consejo de administración se retiró en señal de protesta, y el directivo, que conocía el pasado de Latini pero no lo mencionó a los demás en el comité que la seleccionó, renunció al cargo».
«Los estudiantes, ex alumnos, profesores y personal se han organizado como el Grupo de Acción del Seminario Luterano Unido en respuesta a la controversia y se espera que presenten una carta en la que expongan sus demandas de cambios de personal y políticas», continúa el informe. «Dicen que las disculpas y explicaciones de los administradores tienen poco significado a menos que se realicen tales cambios y que comprendan el dolor profundo causado por la terapia de conversión».
Una estudiante lesbiana en el seminario, Carla Christopher, dijo que estaba «devastada» por la noticia del historial de terapia reparativa de Latini. El hecho de que Latini haya renunciado hace mucho tiempo a la práctica y su participación no afectó a la lesbiana ni a los demás en el campus luterano.
Christopher le dijo a Philly.com: «Si soy homosexual, es porque Dios me hizo de esta manera, y hay cosas que se supone que debo hacer y personas a las que se supone que debo ayudar».
Una denominación pro-LGBT
El Seminario Luterano Unido es parte de la Iglesia Evangélica Luterana (ELCA) en América, la más grande de las denominaciones luteranas de América del Norte.
«De las tres principales organizaciones luteranas que operan en los Estados Unidos, la Iglesia Evangélica Luterana en América (ELCA) es considerada la más acogedora e inclusiva de los miembros LGBTQ», informa la firma de cabildeo pro-LGBT, The Human Rights Campaign (HRC), con sede en Washington, DC.
En 1991, los líderes de la ELCA abrieron las puertas para una participación plena en la vida de la iglesia de gays y lesbianas sexualmente activos, declarando: «Las personas gay y lesbianas, como individuos creados por Dios, son bienvenidos a participar plenamente en la vida de las congregaciones de la Iglesia Evangélica Luterana de América».
En 2010, la denominación comenzó a ordenar ministros de todas las orientaciones sexuales.
Denominación en declive
Según un informe del Servicio de noticias religiosas, «La ELCA vio su membresía disminuir a 3,5 millones de miembros en 2016, frente a los 5,2 millones en 1988, cuando la denominación se formó como una fusión de otros tres grupos luteranos más pequeños. Hoy, el 40 por ciento de sus iglesias tienen entre 50 y 100 fieles cada domingo».
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