(Fides/InfoCatólica) El arzobispo emérito de Karachi, cardenal Joseph Coutts, muestra una enorme gratitud con el gobierno pakistaní tras haber premiado a una religiosa católica, quien falleció en 2020, por haber dedicado 52 años de su vida a cuidar y ayudar a niños abandonados y marginados en Pakistán.
Declara así a la Agendia Fides: «Es un motivo de satisfacción y orgullo que el gobierno de Pakistán haya concedido a la hermana Ruth Lewis, como premio póstumo, la Sitara-e-Imtiaz (Estrella de la Excelencia), en reconocimiento de sus servicios a la sociedad y al país. Este premio se encuentra entre los más altos honores civiles del estado de Pakistán y se concede por los servicios meritorios prestados a la nación, en el campo de la cultura y la vida pública».
También comenta: «Damos gracias por la hermana Ruth Lewis y por las hermanas de la congregación religiosa de las Misioneras Franciscanas de Cristo Rey (FMCK) que realizan una gran labor con los niños abandonados. En 1959, las hermanas de la FMCK respondieron a la creciente necesidad de la ciudad portuaria de Karachi, en el sur de Pakistán, aceptando cuidar y atender a los niños con problemas mentales y físicos. Tras la muerte de la fundadora del hogar, la hermana Gertrude Lemmens, la hermana Ruth Lewis asumió la responsabilidad de dirigir esta casa de acogida, que dependía de las donaciones de benefactores y simpatizantes. Gracias a su trabajo paciente y constante, Dar-ul-Sukun, esa “Casa de la Paz y el Amor”, ha crecido hasta convertirse en una de las mayores instituciones de su tipo en esta ciudad de más de 21 millones de habitantes».
En una liturgia celebrada en memoria de la Hermana Ruth, agradeciendo y recordando su amable servicio, el cardenal Coutts afirma: «La Hermana Ruth Lewis era una persona muy tranquila y humilde, tenía una enorme energía para servir a estas personas con discapacidades mentales y físicas. Era muy conocida en la sociedad civil y entre las ONG de Karachi. El gobierno de la provincia de Sindh (de la que Karachi es la capital) le tiene una profunda estima y aprecio por las buenas obras que realizó durante 52 años. Era conocida en la ciudad como la “Madre de los Olvidados” y lo demostró hasta su último aliento».
El 20 de julio de 2020 fue el día en el que regresó a la Casa del Padre la Hna. Ruth Lewis, tras haber luchado contra el Covid-19. Estaba recibiendo tratamiento desde el 8 de julio, después de haber quedado contagiada. Adquirió el virus en sus inagotables servicios en el hogar, donde 21 niños también habían dado positivo a la prueba de contagio en junio de 2020. El gobierno pakistaní le otorgó el Premio Estrella de la Excelencia el pasado 23 de marzo de 2021, con motivo del «Día de Pakistán». Quien recogió el premio fue Cookie, una niña antiguamente abandonada a quien acogieron en el Centro y que hoy en día es miembro del personal de Dar-ul-Sukun. «La hermana Ruth era la madre de todos los niños de Dar-ul-Sukun. Cuidó de todos nosotros como una madre cuida de sus hijos» comentó, recordando con amor a su difunta religiosa católica, a quien veía como su madre.
La Hermana Ruth también fue homenajeada con el premio Pride of Karachi el 18 de enero de 2014 por sus servicios apasionados e incondicionales con los «niños especiales». Y también, recibió el premio «Hakim Mohammad Saeed» de manos del Gobernador de Sindh por sus servicios a la humanidad. En el aniversario del 50 º aniversario de Dar-ul-Sukun, en agradecimiento y presencia en la labor social, el gobierno de Sindh financió la construcción de un nuevo edificio de 3 pisos, con el fin de ser otro centro de acogida para el creciente número de niños necesitados.
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