Mayor Oreja señala el populismo de izquierdas, el nacionalismo y el relativismo moral como problemas de España

La sociedad se ha olvidado de sus fundamentos éticos

Jaime Mayor Oreja intervino ayer en el ciclo «En esta hora grave de España: Las Crisis», organizado por la Fundación Valores y Sociedad. El ex ministro en su conferencia «Las raíces de nuestras crisis» expuso, en el espacio Bertelsmann en Madrid y ante un salón abarrotado, los graves desafíos a los que se enfrenta nuestro país.

12/12/14 9:00 AM | Imprimir | Enviar

(InfoCatólica) Mayor Oreja considera crítico el momento histórico que vivimos, puesto que las próximas elecciones municipales se van a configurar como el escenario de una representación ya estrenada de manera trágica en abril de 1931. El avance de los movimientos populistas ha radicalizado a todas las fuerzas de izquierda, lo que acabará generando un frente popular que tiene como principal objetivo deslegitimar a la derecha como sujeto activo y democrático en el debate político de nuestra nación.

Mayor Oreja continuó su exposición señalando que, junto a este proceso populista, y al albur de la desesperación que genera en los ciudadanos la feroz crisis económica que nos devora, los nacionalismos pretenden completar la hoja de ruta del independentismo que han ido dibujando, a los largo de todos estos años de democracia, sirviéndose de manera aviesa y torticera de las buenas intenciones, esfuerzo y dinero del resto del pueblo español.

Crisis de valores

Como tercer gran desafío al que nos enfrentamos, el ex ministro señaló la indefensión de una sociedad que, a través del relativismo moral, ha creído posible olvidarse de sus propios fundamentos éticos y dar la espalda a aquello que, en última instancia, explicaba el desarrollo económico y el alcance del bienestar que disfrutaba. Urge, por tanto, la recuperación del tejido moral y ético de nuestra sociedad, que nos permita afrontar todos estos desafíos socio - políticos con el andamiaje que presta la solidez de los principios del humanismo cristiano.