«Es un hecho de gran importancia histórica»
«La conferencia organizada por la Universidad de al-Azhar para condenar el terrorismo y el extremismo islámico es un hecho de gran importancia histórica. Y no sé si en Occidente alguien se ha dado cuenta». Así lo asegura Mons. Anba Antonios Aziz Mina, obispo copto católico de Guizeh, al explicar a la agencia Fidels la importancia de la conferencia en la Universidad islámica de El Cairo, considerada el centro teológico más importante del Islam sunita , para reflexionar sobre la controvertida cuestión de la relación entre el mundo islámico y el fundamentalismo.
5/12/14 9:09 AM | Imprimir | Enviar
(FIdes) La conferencia, que terminó ayer, ha contado con la participación de 700 académicos y representantes de la vida política, social y religiosa - incluyendo algunos líderes de las comunidades cristianas de Oriente - de 120 países.
Primera condena clara del fundamentalismo
«Es la primera vez - subraya Mons. Anba Antonios Aziz – que una institución islámica tan influyente dice claramente que las teorías utilizadas por los terroristas y extremistas para justificar sus acciones violentas con el Corán representan una perversión del verdadero Islam. Hasta ahora, las instituciones y academias islámicas eran casi siempre muy tímidas en la condena de estas derivas. La condena además llegaba solo ante hechos atroces concretos de terrorismo, y se refería generalmente un acto violento concreto. Ahora se dirige a toda la ideología enferma que está detrás de las estrategias de l extremismo de marca islamista. Es un paso importante, y esperamos que produzca resultados concretos».
El obispo copto católico de Guizeh informa a la Agencia Fides de la gran resonancia entre los presentes en el congreso de la intervención de Mons. Paul Youssef Matar, Arzobispo de Beirut de los Maronitas: «El arzobispo Matar - dice Anba Antonios – ha hablando espontáneamente, centrándose en unos pocos conceptos de vital importancia. Ha hecho un llamamiento a todos los musulmanes a tener con los cristianos al menos el mismo respeto mostrado hacia ellos por el profeta Mahoma. Ha recordado que para un musulmán sincero, los cristianos, junto con los Judios, son el «pueblo del Libro», y no se puede considerar como miembros de una minoría a la que someter o maltratar, y menos aún como enemigos. También ha hecho un llamamiento a todos los musulmanes a unirse, y a aportar toda su indispensable contribución a la coexistencia pacífica».
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