(Gaudium Press/InfoCatólica) La Diócesis de London, Canadá, no solicitará ni aceptará ayudas gubernamentales del programa de empleos de verano en protesta por la polémica imposición de declararse a favor del aborto para recibir los recursos. El Obispo local, Mons. Ronald Fabbro escribió una carta en la cual expuso la necesidad de dejar en claro la posición de los católicos y anunció la realización de una colecta para ayudar a las instituciones que habían previsto actividades apoyadas en los recursos del programa de empleo.
«Creo que tenemos que posicionarnos en contra de la posición del gobierno de Canadá y decir que no seremos intimidados», declaró el prelado. «Mientras que otros pueden tomar un camino alternativo, nosotros podemos hacer una declaración poderosa al decir “NO” a las condiciones establecidas por el gobierno». A renglón seguido, el Obispo anunció la renuncia a los recursos del programa e exigió a las autoridades «eliminar o cambiar la declaración, la cual es un lamentable quebrantamiento de la libertad de conciencia y de religión, de pensamiento y creencia, de opinión y expresión, como están garantizadas en la Carta».
Mons. Fabbro señaló la paradoja de que la polémica declaración exigida a las instituciones, que incluye el apoyo de los llamados «derechos reproductivos» de los cuales en Canadá hace parte el aborto, sea fundamentada en la Carta de Derechos y Libertades. «Irónicamente, esperar que una certificación así obtenga una subvención de trabajo es una violación de algunos de los derechos que realmente se encuentran en la Carta, mientras que algunas de las posiciones contenciosas expuestas por el Gobierno no lo están».
«Enviemos este fuerte mensaje al gobierno de Canadá rehusándonos a participar en su programa CSJG y mostrando nuestro apoyo a al juventud de nuestra región a través de una colecta para suplir sus necesidades en este verano», invitó el Obispo. «Les agradezco que consideren esta posición y les pido que estemos unidos en nuestra respuesta al gobierno, de forma que podamos enviar un mensaje claro y fuerte de que vivimos en una nación democrática donde necesitamos respetarnos mutuamente, y donde la libertad de conciencia y de religión importa».
Con información de Diócesis de London.
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