(InfoCatólica) Mike Pompeo fue claro:
«Las instituciones vinculadas a la OEA deberían centrarse en abordar las crisis de Cuba, Nicaragua y en Venezuela, no en promover la causa en favor del aborto»
Entre otras medidas, Pompeo ha indicado que su gobierno cumplirá con una ley federal, conocida como la Enmienda Slijander, que a pesar de ser aprobada en 1981 nuca ha sido aplicada de forma adecuada. Dicha ley prohíbe el uso de fondos públicos dedicados a la ayuda exterior si son utilizados para cualquier cosa que tenga que ver el aborto, sea a favor o en contra.
Todo ello forma parte de la llamada «Política de Ciudad de México», por la cual la administración Trump corta el grifo financiero a favor de política proabortistas.
Pompeo ha pasado de las palabras a los hechos y ha anunciado la reducción de la contribución de EE.UU a la OEA en base al dinero que dicha organización dedica a promover la aniquilación de los no nacidos:
«A la luz de evidencia reciente, que muestra que un órgano de la OEA promueve el aborto, ordené a mi equipo que incluyera una disposición en los acuerdos de asistencia extranjera con ellos que prohíba explícitamente que el dinero que damos se use en el lobby relacionado al aborto.
Y para garantizar que nuestro mensaje se escuche alto y claro, reduciremos nuestras contribuciones a la OEA; esa reducción será equivalente a la participación estimada de los Estados Unidos en los posibles gastos de la OEA en actividades relacionadas con el aborto».
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