(Efe/InfoCatólica) «Esto no es algo imposible; es más, nuestra posición es que no la pondremos como museo sino como Mezquita de Santa Sofía», respondió Erdogan, durante una emisión conjunta de las cadenas de televisión TGRT y Beyaz TV, a la pregunta de si el monumento bizantino podría ser de entrada gratuita.
La basílica bizantina, construida en el siglo VI y convertida en mezquita tras la conquista otomana de Constantinopla en 1453, pasó a ser museo, sin uso para cultos, en 1935 y cuesta actualmente 60 liras (unos 10 euros) de entrada.
Desde hace varios años, grupos nacional-islamistas han realizado rezos frente al edificio para exigir su reconversión en mezquita y desde 2013 se utilizan sus minaretes para la llamada a la oración.
En un proceso similar, la antigua iglesia de Santa Sofía en la ciudad de Trabzon, en la costa del Mar Negro, también declarada museo tras el establecimiento de la República turca, fue convertida parcialmente en mezquita en 2013, aunque un juicio al respecto sigue en curso.
De hecho, y en relación precisamente con Santa Sofìa, el Tribunal Supremo de Turquía rechazó en septiembre del año pasado la solicitud presentada por la Unión Turca de monumentos históricos para transformarla en una «casa de oración» para los musulmanes.
Por el contario, la Duma -parlamento ruso- aprobó en noviembre del 2015 una resolución por la que se reclamaba que la basílica volviera a ser un templo cristiano.
No es la primera vez que un dirigente turco sugiere que el templo volverá a ser considerado una mezquita. En noviembre del 2013, el por entonces viceprimer ministro, Bülent Arınç, aseguró que Santa Sofía podría reabrirse al culto islámico de forma inminente
Publicar un comentario