(CRUX) Los católicos en Mumbai reflexionaron sobre el escándalo de abuso que enfrentó la Iglesia mediante un Vía Crucis en el histórico barrio de Bandra en la ciudad.
Más de 1000 personas asistieron al evento en St. Andrew's College, que se basó en los «Escándalos de la Cruz».
El obispo John Rodrigues, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Bombay, dirigió las estaciones y dijo que el escándalo en la Iglesia es un obstáculo y lo opuesto a la santidad.
«Para todas las víctimas de abuso que llevan la pesada carga de la angustia, oramos por ellos por su dolor, temor y confusión, para que tengan paciencia y reciban el amor que les permita resucitar», lee una oración.
«Por nuestros hijos que han sido lastimados por sus ministros, oramos». «Por las madres y los padres que han soportado el dolor del sufrimiento de sus hijos, oramos». «Por todos nuestros hermanos y hermanas que están enojados, avergonzados, tristes y desilusionados por los crímenes cometidos dentro de la Iglesia», continuó.
«Dios fiel, prometiste permanecer con tu pueblo hasta el final de los tiempos. No abandones a nuestros hermanos y hermanas que sufren el trauma del abuso sexual, especialmente a los maltratados por ministros ordenados, religiosos y laicos en la Iglesia. Ayuda a tu gente y a tus ministros a que los acompañen para que puedan ser apoyados y alentados en sus luchas y encuentren tu sanación y consuelo».
Los jóvenes que asistieron a la universidad actuaron en las estaciones, y varios grupos llevaron la cruz durante el Vía Crucis.
«Nuestros jóvenes tienen muchos desafíos y preguntas, con los escándalos de abuso dentro de la Iglesia y esto les ha hecho cuestionar su fe, incluso en la medida de si deberíamos dejar o permanecer en la Iglesia», dijo el Padre Magi Murzello, el rector de St. La universidad de Andrew.
«Este Via Crucis está en solidaridad con las víctimas de abuso sexual dentro de la Iglesia y con las víctimas de la trata de personas», dijo a Crux.
«La juventud de hoy es la esperanza de nuestro futuro y, por lo tanto, es la hora de involucrarlos y formar parte del cambio que deseamos hacer en este mundo que se ha desgarrado debido a varias razones». Hay miles de víctimas en todo el mundo que han sido abusadas. «Han infligido profundas heridas de dolor e impotencia no solo a las víctimas sino también a sus familias», dijo el sacerdote.
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