(ADI/InfoCatólica) La joven cristiana Asma Yaqoob, de 25 años, falleció el pasado domingo en un hospital en la ciudad de Lahore, donde permanecía internada con quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo.
Rizwan Gujjar, un musulmán paquistaní de 30 años, confesó a la Policía que roció con gasolina y prendió fuego a la mujer, porque esta se negó a renunciar a su fe y rechazó su propuesta de matrimonio.
El padre de Asma, Yaqoob Masih, fue junto a su hijo Maqsood a ver a la joven en la casa donde trabajaba. «Estábamos sentados en una habitación cuando tocaron a la puerta principal. Asma salió a ver quién había venido cuando después de algún tiempo la escuchamos gritando de dolor», relató el progenitor.
Al correr a asistirla, dijo Yaqoob Masih, «vimos al acusado Rizwan Gujjar escapar de la escena mientras Asma estaba envuelta en llamas».
La víctima confesó a su padres que Rizwan la había estado acosando desde hace algún tiempo para que se casarae con él, pero ella lo rechazó porque no quería convertirse al islam.
El inspector Muhammad Riaz explicó que el arresto del hombre se realizó con éxito y, al ser sometido a un interrogatorio, el imputado confesó su crimen.
En Pakistán, la mayor parte de las mujeres que se niegan a convertirse al islam para casarse son desfiguradas con ácido o son asesinadas.
Cada año, más de 700 jóvenes cristianas son secuestradas, violadas y forzadas a casarse con musulmanes, según las últimas estadísticas.
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