(Zenit) Tras dos fraternos encuentros entre el Consejo de Prevención de Abusos y Acompañamiento a las Víctimas de la Conferencia Episcopal y los representantes de quienes han denunciado abusos en establecimientos educacionales de la Congregación de los Hermanos Maristas en Chile, dicho organismo del Episcopado señala en una declaración, dada a conocer el martes 17 de abril, que hacen suyas «las palabras del papa Francisco, tanto en su discurso en La Moneda en enero pasado como en su reciente carta a los obispos. En ambos ha expresado su dolor y vergüenza frente a este tipo de «crímenes», como el mismo Pontífice ha llamado a los abusos contra niños, niñas y jóvenes».
«Nos hemos conmovido profundamente con su dolor. En sus voces hemos oído también el sufrimiento de otros niños, niñas y jóvenes que han sufrido abuso. De situaciones conocidas y de otras que lamentablemente no conocemos. Romper el silencio es un proceso complejo, difícil pero tan necesario para que las personas y sus familias puedan abrir paso a la verdad, la justicia y la reparación que merecen de parte de todos nosotros. Ellos necesitan ser acogidos y bien tratados en este camino», agrega el texto del Consejo.
Más adelante el organismo de la Conferencia Episcopal manifiesta que espera por parte de la Congregación Marista el esclarecimiento de la verdad de los hechos, «como un gesto mínimo de justicia, reparación y sanación para los denunciantes y sus familias».
«Poder escucharles ha reforzado la convicción de que el camino iniciado por la Conferencia Episcopal de Chile y por la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Chile implica una actitud de reconocimiento, humildad y de buena voluntad para hacernos cargo del dolor, buscando caminos de reparación. Del mismo modo, seguiremos trabajando por instalar en todas las instancias de la Iglesia, ambientes seguros y alertas ante cualquier vulneración», agrega el Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento a Víctimas de la Conferencia Episcopal de Chile.
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