(LSN/InfoCatólica) Los siete obispos enviaron una carta a Roma solicitando una aclaración. Mons. Stefan Oster, obispo de Passau (Baviera), explica su postura en la edición del 15 de abril de su periódico diocesano semanal Passauer Bistumsblatt,
Mons. Oster dice que el cuidado del Santísimo Sacramento es lo que llevó a él y sus seis compañeros obispos a oponerse a las nuevas directrices episcopales alemanas sobre la intercomunión.
Se espera que estas pautas se publiquen pronto; los obispos alemanes ya han preparado un borrador. El mismo ha sido leído por Mons. Oster, quien ha comentado algunos detalles al respecto..
«La Eucaristía es para nosotros, católicos, tan importante, que esencialmente expresa toda nuestra comprensión de la Fe y de la Iglesia», dice.
El prelado asegura que la carta de los siete obispos llega después de una discusión «intensa» y «controvertida» durante la última plenaria de la Conferencia Episcopal Alemana, en la que «se debatió abiertamente si habrían de consultar, y cómo, a Roma para seguir adelante».
Con estas palabras, el obispo bávaro responde abiertamente al cardenal Reinhard Marx, presidente de su conferencia episcopal, quien se mostró publicamente sorprendido por la carta de los siete obispos. El cardenal Marx insistió en que es factible que una conferencia episcopal nacional «formule criterios que permitan la recepción de la comunión por parte de cristianos que no están en unión con la Iglesia».
En su declaración, el obispo Oster señala que el borrador de las nuevas directrices de los obispos alemanes habla de «graves situaciones de emergencia espiritual» en las que los cónyuges protestantes pueden recibir la Sagrada Eucaristía. Estas situaciones de emergencia ahora se aplican al hecho de que la pareja de un matrimonio mixto no puede recibir la Comunión juntos, un hecho que, a los ojos de los obispos alemanes, puede «poner en peligro ese matrimonio».
«Queremos recibir una aclaración sobre si esta ampliación de la interpretación de situaciones de emergencia grave es correcta», explica Mons. Oster. Para él, no parece una cosa «fácil compartir completamente el entendimiento católico de la Eucaristía», mientras que al mismo tiempo se permanece en otra denominación; y «así preservar para sí, al mismo tiempo, la propia comprensión de esa confesión sobre de la Última Cena». El obispo no ve cómo esta contradicción interna podría -o debería- ser preservada, sosteniendo al mismo tiempo dos entendimientos inconmensurablemente diferentes sobre la Santa Comunión.
Contradicción evidente en la postura de la CEA
El obispo bávaro también señala otro punto débil en el borrador episcopal, a saber, que mientras que los cónyuges protestantes pueden recibir la Sagrada Comunión, los cónyuges católicos están explícitamente excluidos de recibir la comunión protestante. El motivo de esta decisión es, según el borrador, que existen dos entendimientos diferentes sobre la comunión. Mons. Oster comenta: «Uno asume que el cónyuge protestante de alguna manera es capaz de mantener ambos entendimientos de fe al mismo tiempo, pero el cónyuge católico no, porque no encajan. Considero que esta posición es muy difícil de explicar ».
¿Y la confesión?
Además, el obispo plantea la cuestión de la «conexión entre la Eucaristía y la confesión», que «aún no se ha aclarado».
Señalando el hecho de que es necesario confesarse antes de tomar la Primera Comunión «porque existe una conexión interna» entre estos dos sacramentos, el prelado alemán advierte que «aquí deseamos una aclaración más profunda que aún no ha llegado». ¿Cómo podría la Iglesia Católica lidiar «con aquellos fieles de otras confesiones con respecto a la confesión católica [sacramental] en preparación para la Eucaristía»? pregunta Mons. Oster.
El obispo también advierte sobre el uso del enfoque de «excepción en un caso individual» en el tema de la intercomunión, diciendo que, en general, el público menos informado entiende dicha regla como un «permiso general». Ve aquí «peligro de una recepción superficial» del acto sacramental y también desea «evitar una banalización de la Eucaristía».
«Después de todo, con razón llamamos a la Eucaristía el Santísimo Sacramento», añade Oster, y es importante en su opinión «abordar la cuestión de cómo lidiamos con ella de una buena manera».
En conclusión, el obispo Oster enfatiza que la carta de los siete obispos alemanes -que enviaron inmediatamente también al cardenal Marx para su información- no trataba de «desacreditar a otros obispos», sino más bien, un deseo urgente de «recibir una aclaración más profunda de Roma».
Publicar un comentario