La Iglesia católica en Costa Rica está siendo asediada por varios medios de comunicación a partir de la denuncia presentada contra el padre Mauricio Víquez por abuso sexual y por encubrimiento en contra del Arzobispo de San José, Monseñor José Rafael Quirós.
Al momento de la denuncia el padre Víquez se encontraba fuera del país y hasta el momento no lo han podido localizar por lo que las autoridades han interpuesto orden de captura internacional. Mauricio Víquez, al día de hoy acumula seis denuncias.
Tras el hecho, la Fiscalía General ordenó orden de allanamiento de las oficinas de la Curia Metropolitana y de la Conferencia Episcopal presentándose con fiscales y hasta veinte oficiales encapuchados y fuertemente armados quienes secuestraron en una oficina a los funcionarios mientras dejaban destrozado el lugar.
La Conferencia Episcopal interpuso queja aduciendo lo desproporcionado del acto ya que, para empezar, ni el Fiscal ni los investigadores nunca solicitaron ningún documento.
Las autoridades respondieron señalando que solo cumplieron con el procedimiento que se aplica en estos casos.
Días después fue presentada otra denuncia pero esta vez hacia el padre Manuel Guevara quien se presentó de inmediato ante las autoridades y, una denuncia adicional presentada por un hombre adulto que asegura fue abusado sexualmente por este sacerdote siendo monaguillo.
Desde el primer mometo, los medios han venido azuzando a la opinión pública en contra de los obispos, minimizando la hostilidad de las autoridades y, a la vez resaltando y manipulando con particular malicia los hechos.
En redes sociales la opinión pública no se mide en expresar odio hacia los obispos y, por ampliación, hacia los fieles mientras que los medios, día y noche, un día si y el otro también, no escatiman tiempo ni recursos en acrecentar la hostilidad pese a que los obispos han dado claras muestras de estar enfrentando la situación con la debida responsabilidad; en realidad, ésto parece ser lo menos importante, lo importante es castigar a los responsables utilizando la mayor fuerza posible.
Nada parece satisfacer la “sed de justicia” que diaramente, por cerca de dos semanas, la prensa provoca en la opinión pública aun atreviéndose a publicar sobre diversos crimenes de diversa índole y muertes inesperadas no directamente vinculadas pero que, de alguna forma, terminan haciendo parecer como responsabilidad de la Iglesia católica.
Este nivel de hostigamiento merece ser denunciado debido a que es caraterístico del manejo que hace el gobierno de todo aquello que considera una amenaza; tal como fue la enorme y efecctiva campaña montada durante el período electoral contra los evangélicos una vez se les reconoció encabezando las encuestas por amplio margen.
Medios y organizaciones civiles favorables al candidato oficialista, mediante mentiras y manipulación, en aquella oportunidad no solo consiguieron volcar la opinión pública a favor del actual presidente sino dejar destrozada la credibilidad del candidato evangélico y del equipo que había conformado.
Toda vez que los regímenes totalitarios tienen como premisa volcar a la opinión pública en contra de los grupos que no le son favorables es que la situación de la Iglesia en Costa Rica merece ser conocida internacionalmente para evitar, precisamente, que alcance niveles que atenten contra el bien común en un país cuya mayoría está a favor de la justicia de la que deben gozar las víctimas que han sufrido abuso sexual por parte del clero.
Durante la semana de 11 al 15 de marzo la Conferencia Episcopal está reunida de forma extraordinaria con el propósito de analizar y dar una respuesta clara y contundente a la situación.
Esperamos y confiamos en que será enfática, muy propia de la valentía, gallardía y virilidad de la que solo pueden gozar verdaderos hombres de Dios.
Viva Costa Rica!
Que se salve!
Que viva!
Que vuelva a ser de Dios!
En solidaridad con los obispos algunos católicos han subido una carta de apoyo que los invito a firmar
NOTAS
- Mauricio Víquez Lizano ha sido suspendido como sacerdote
- El padre Manuel Guevara está libre y bajo investigación
- Un seminarista fue expulsado debido a que confesó tener denuncias por violación
- La información que publican los medios sobre estos casos se puede hallar fácilmente en google
- Comunicados de prensa, fotografías y otros documentos solo se pueden hallar en el FB de la Conferencia Episcopal
Publicar un comentario