(AsiaNews/InfoCatólica) Las milicias del Estado Islámico (EI, ex ISIS), se han adjudicado el horrible ataque terrorista ocurrido en Bagdad recientemente que dejó 32 muertos y 110 personas gravemente heridas.
Los ataques del grupo yidahista parecen haberse reanudado con la pandemia.
En su cuenta de Telegram el ISIS afirma que «el objetivo de los radicales sunitas son los musulmanes chiítas», dice que son «incrédulos e infieles que deben ser castigados».
Inmediatamente este acto fue condenado por los líderes políticos y religiosos iraquíes e internacionales.
El Papa Francisco tiene previsto una visita a Irak en marzo.
El Patriarcado caldeo expreso su condena firme a estos actos terroristas «que ha causado decenas de mártires, hiriendo a civiles inocentes. La política es una honorable responsabilidad para lograr la paz, la seguridad y una vida digna para los ciudadanos. Por lo tanto, tras 18 años de conflicto y sufrimiento, es hora de que los iraquíes se reconcilien y avancen para sacar al país del fondo del colapso, liberándolo de las disputas políticas y partidistas, del sectarismo y de las cuotas reservadas».
Estamos viviendo un momento fatídico y difícil en el que cada ciudadano está llamado a pasar página y recomenzar con entusiasmo para ayudar a construir un país sano y fuerte. Es tarea de todos construir nuestras sociedades con una cultura de ciudadanía, tolerancia, diversidad, respeto a las leyes y prestigio del Estado».
EL presidente iraquí, Barham Saleh, también hizo declaraciones después de estos ataques y explica que «el gobierno se opone enérgicamente a estos intentos canallas de desestabilizar nuestro país».
La Unión Europea, las naciones Unidas y los Estados Unidos se han solidarizado en apoyo al Gobierno de Irak.
El ISIS ha expandido su territorio entre el este de Siria y la región occidental de Irak controlado por medio de la violencia y el terror sobre cas ocho millones de personas. A la fecha aún cuenta con un número importante de seguidores.
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