(Asia News/InfoCatólica) El P. Babu Joseph, del Instituto del Verbo Encarnado y el obispo de la diócesis de Bophal, Mons. Leo Cornelius, denunciaron la acción violenta y plantearon que «es hora de preguntarse qué valor y qué utilidad tienen en la sociedad» las leyes anti conversión y este tipo de reacciones de los fundamentalistas hindúes, que solo son capaces de «crear el caos».
Ayer se festejó el día de la República en la India. Un grupo de 90 pentecostales celebraba un encuentro de oración en el hall del centro. En una escuela cercana, se celebraba una reunión de grupos hindúes. Algunos de ellos, al oír los cánticos y las oraciones, se acercaron al edificio. Inmediatamente se reunió una multitud que irrumpió en el centro gritando consignas anticristianas y lanzando acusaciones de que allí se realizaban actividades de conversión. Madhya Pradesh es uno de los estados indios que tiene una ley contra las conversiones forzadas. Los grupos fundamentalistas hindúes quieren difundir por todas partes la cultura Hindutva (nacionalista hindú), la cual reivindican como la única cultura auténticamente india. Consideran que las otras culturas y religiones son extranjeras y debieran ser expulsadas del país.
El arzobispo Leo Cornelius explica a AsiaNews:
«Estas acusaciones de conversión son falsas. El centro es una propiedad privada, no es una escuela ni una institución pública. Por eso hemos alertado a la policía, para que se proceda conforme a la ley: que verifique si hubo actividades de conversión, pero también que compruebe con qué derecho puede entrar una multitud de desconocidos en una propiedad privada».
El día del incidente el pastor y director del centro estaba de vacaciones. Al recibir las noticias, regresó al lugar, donde ya estaba la policía. Señaló que la multitud no causó muchos daños: solo destruyeron algunas fotos colgadas en las paredes. De todos modos, el centro estuvo ocupado por la multitud hasta las 6 de la tarde.
En declaraciones a AsiaNews, dijo:
«Lamentablemente, para algunas organizaciones fanáticas, entrar en la propiedad privada ajena se ha convertido en una costumbre, y la excusa es siempre evitar las conversiones religiosas forzadas. Se trata de un fenómeno creciente y una clara señal de que estos grupos cuentan con el apoyo tácito de las principales fuerzas del Hindutva. Pero ya es hora de preguntarse qué valor y utilidad tienen estas personas en la sociedad. Solo contribuyen a crear el caos social y la división, precisamente lo que nuestro país no necesita hoy. El gobierno debe garantizar a todos los ciudadanos la posibilidad de vivir dignamente y en libertad».
El obispo fue aún más claro:
«Esta gente utiliza la ley a su antojo y esto es negativo para la democracia. Estos pseudo-nacionalistas gritan eslóganes y hacen propaganda atentando contra la ley y el orden. Los cristianos somos una pequeña minoría, pero colaboramos en gran medida al desarrollo de la nación. Brindamos educación, atención médica, apostolado social, desarrollo para los pobres, los marginados, los dalits, los tribales, las mujeres y los niños...Entonces, ¿Por qué nos atacan estas personas?».
El padre Maria Stephen, portavoz de la archidiócesis de Bophal, declaró lo siguiente:
«Tras la aprobación de la ley contra las conversiones forzadas, se produjeron muchos incidentes en Madhya Pradesh. Esa ley se ha convertido en una herramienta en manos de grupos radicales hindúes para acosar a las comunidades cristianas. Y si presentamos una denuncia en la policía, ellos presentan una contra-denuncia. Así que, irónicamente, los cristianos inocentes, en lugar de ser las víctimas, pasan a ser los agresores».
«El plan de esta gente es difamar a la Iglesia y sus instituciones», dice el padre Babu Joseph. «Pero no seguiremos siendo víctimas de sus nefastos planes. Seguiremos trabajando por el desarrollo de todos, porque la India es nuestra querida patria y todos somos sus ciudadanos».
Publicar un comentario