Los feligreses se turnan de noche para vigilar las viviendas
Tras el asesinato de Sunil Gomes, los católicos de Bonpara en Bangladesh, viven con miedo
Tras la decapitación de Sunil Gomes, un hombre católico de 71 años, los católicos de Bonpara en Bangladesh, viven con miedo; y los más jóvenes organizan rondas de vigilancia nocturna para garantizar la seguridad de los feligreses. El asesinato de Gomes ha sido revindicado por los extremistas del Estado Islámico y la policía por ahora sólo ha detenido a dos inquilinos de la tienda de frutas y verduras, donde trabajaba el católico.
(AIN) El P. Proshanta Gomes, un sacerdote de la diócesis de Dinajpur y hermano de la víctima, ha expresado: «Vivimos en un país donde no hay justicia en la persecución. Exijo que los asesinos sean detenidos y que la justicia sea garantizada».
En Bangladesh, ha habido ejecuciones sucesivas de origen islámico. Asia News informa que el gobierno del primer ministro Sheikh Hasina ha puesto en marcha una campaña antiterrorismo que condujo a la detención de alrededor de 14.000 personas sospechosas de terrorismo, pero pocos de ellos son militantes vinculados al extremismo islámico.
La comunidad cristiana de la diócesis de de Rajshahi, se compone de 4.000 fieles aproximadamente y de ellos 75 residen en el pueblo de Bonpara. Los católicos del lugar indican que no se han producido avances en la investigación del homicidio de Sunil. Shopna Gomes, la hija, refiere: «Después de la muerte de mi padre, la policía llegó a casa para hacer preguntas, pero esto duró sólo tres días». También cuenta que las autoridades detuvieron a dos sospechosos, pero que los autores materiales siguen en libertad.
Debido a la cadena de sucesos atroces que han tenido lugar en la localidad, los católicos han decidido hacer turnos de noche para vigilar las viviendas, que son objetivos posibles de los criminales. Los más jóvenes hacen las patrullas armados con palos.
Leonard Gomes, uno de ellos dice: «Consideramos que tenemos que garantizar nuestra seguridad por nuestra cuenta. Por eso, durante la noche no dormimos, y estamos siempre listos para defender a nuestra comunidad». Por su parte Benedict Gomes, vicepresidente de la comunidad católica de Bonpara, añade: «Vivimos con miedo porque no nos sentimos seguros. Nos sentimos frustrados por el hecho de que la policía no puede descifrar el misterio del asesinato de Sunil Gómez». Los feligreses, amigos de Sunil, exhibieron banderas negras en las ventanas de sus viviendas en señal de luto.
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