(Cope/InfoCatólica) En esta ocasión será en la Basílica de Santa María del Mar, en Barcelona, y en el Santuario de la Cova de Sant Ignasi, en Manresa. El Superior General de la Compañía de Jesús, el P. Arturo Sosa SJ se desplazará a estos lugares tan significativos en la biografía de Ignacio.
Eucaristía presidida por el Cardenal Juan José Omella
El viernes 30 de julio, víspera de San Ignacio, en Barcelona, el P. Arturo Sosa SJ participará en la Eucaristía en la Basílica de Santa María del Mar a las 19.30h. Estará presidida por el Cardenal Arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y concelebrada por el P. General Arturo Sosa SJ; diversos obispos de las diócesis catalanas; el Superior Provincial de los Jesuitas en España, P. Antonio España SJ; y el delegado de los Jesuitas en Cataluña, P. Enric Puiggròs SJ. El acto se celebrará con las limitaciones de aforo y medidas de seguridad necesarias, y están invitadas especialmente las personas que forman parte de la familia ignaciana: jesuitas y colaboradores de la Compañía de Jesús.
Será en el mismo escenario en el que, durante su estancia en Barcelona entre 1524 y 1526, Ignacio pedía limosna para repartirla entre los pobres. Como un mendigo, con la mano extendida y los pies descalzos, está representado en la escultura de bronce de Lau Feliu que se instaló hace cinco años en la Capilla de San Ignacio de esta Basílica. Un espacio de oración y contemplación que recuerda el paso del santo por la ciudad.
El día siguiente, 31 de julio, en Manresa, tendrá lugar la celebración de la Eucaristía a las 19:30h, desde el Santuario de la Cova de Sant Ignasi, y retransmitida online. Estará presidida por el P. Arturo Sosa SJ y concelebrada por el Asistente de la Compañía Jesús para Europa Meridional, P. Cipriano Díaz SJ; el Superior Provincial de los Jesuitas en España, P. Antonio España SJ; y el Superior de los Jesuitas en Manresa, P. Lluís Magriñà SJ.
Manresa es uno de los escenarios centrales en la conmemoración de este Año Ignaciano. Por este motivo, la ciudad también ha impulsado el proyecto Manresa 2022, para potenciar el legado patrimonial y los valores ignacianos. Ignacio llegó a la ciudad en marzo de 1522, donde pasó unos meses decisivos y experimentó una profunda experiencia espiritual, que se encuentra en el origen de los Ejercicios Espirituales.
La Eucaristía del día 31 de julio será una celebración solemne, con dos momentos muy especiales. Por una parte, la inauguración oficial de los mosaicos del artista Marko Rupnik, que desde el pasado mes de abril están instalados en el Santuario de la Cova. Ocupan las capillas laterales y las paredes que rodean el interior de la puerta de entrada, y muestran el peregrinaje cristiano a través de los Ejercicios Espirituales.
También tendrá lugar la apertura de la Puerta del Jubileo del Santuario, que se une de este modo a la celebración del Año Ignaciano. Se trata de la puerta que daba acceso a la Santa Cueva desde 1625 y a lo largo de tres siglos, hasta principios del siglo XX. Ahora está situada en el espacio de acogida que une el Santuario y la Cueva. Los peregrinos podrán cruzarla, en un gesto sencillo pero dotado de un profundo simbolismo, ya que es signo de reconciliación, con uno mismo, con Dios y con los demás. Durante este año, se invita a cualquier persona a realizar obras solidarias, unirse a las oraciones del Papa y participar activamente en la celebración del Año Ignaciano.
San Ignacio y Cataluña
Esta es una celebración muy significativa para la Compañía de Jesús en Cataluña, que permitirá recordar la vinculación de Ignacio de Loyola en especial a tres lugares: Barcelona, Montserrat, y Manresa, ciudad que tuvo un papel fundamental en su biografía.
Después de la herida en Pamplona y de la recuperación en Loyola, Ignacio decide ponerse en camino y peregrina de Loyola a Manresa, recorrido que ha dado lugar al Camino Ignaciano. Llega a Montserrat el 21 de marzo de 1522, donde deja la espada a los pies de la Virgen de Montserrat y sustituye el vestido de caballero por una tela de saco, símbolo del peregrino. El 25 de marzo llega a Manresa donde debe quedarse cerca de un año, ya que no puede emprender el viaje a Tierra Santa que tenía previsto. En Manresa, tal y como escribe en su Autobiografía, vive una profunda experiencia espiritual que lo transforma para siempre.
Por este motivo, la ciudad, donde hoy la Compañía de Jesús cuenta con el Centro Internacional de Espiritualidad Cova Sant Ignasi, es uno de los lugares fundantes de la espiritualidad ignaciana. Durante su estancia en Cataluña con motivo de los actos del Año Ignaciano, el P. Arturo Sosa SJ también realizará una visita al Monasterio de Montserrat y al Santuario de Sant Pere Claver, en Verdú, pueblo natal del santo jesuita catalán Pere Claver.
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