(InfoCatólica) Al incomprensible fanatismo que están desplegando algunos burócratas europeos que quieren conculcar el derecho de los padres en Hungría se les van acabando los argumentos.
Ayer el gobierno húngaro dijo que las críticas de la Comisión Europea a la situación del Estado de derecho y la independencia de la Justicia en Hungría son sólo un «chantaje» al país por «defender a sus menores» y el derecho de los padres respecto a la formación de sus hijos.
«Últimamente, la Comisión chantajea a Hungría por la defensa de los menores», afirmó la ministra de Justicia, Judit Varga, en una reacción en la red social Facebook a la evaluación del Estado de Derecho en los 27 socios comunitarios publicada hoy por la Comisión.
La «Ley de Protección de la Infancia», tiene el objetivo según sus promotores de salvaguardar el bienestar de los niños y luchar contra la pederastia.
Sin embargo, ha sido ampliamente criticada por el lobby LGBT y la Unión Europea, fiel correa de transmisión, ha emprendido acciones legales contra Hungría por esta ley.
Referendum preguntando a los húngaros
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha declarado que su Gobierno celebrará un referéndum sobre la ley de protección a la infancia en su página oficial de Facebook:
Estas son las preguntas que se harán en el referéndum y sobre la que va a ser muy difícil que cualquier persona sensata, incluso por los burócratas europeos, pongan objeciones:
- ¿Apoya usted que se impartan sesiones de orientación sexual a los menores de edad en los centros educativos públicos sin el consentimiento de los padres?
- ¿Apoya usted la promoción del tratamiento de cambio de sexo en menores de edad?
- ¿Apoya usted la disponibilidad del tratamiento de cambio de sexo para los menores de edad?
- ¿Apoya la exposición sin restricciones de los menores a los contenidos de los medios de comunicación de carácter sexual que afectan a su desarrollo?
- ¿Apoya usted la proyección de contenidos mediáticos sobre el cambio de sexo?
Sanciones contra Hungría
La semana pasada Bruselas expedienta a Hungría y Polonia por proteger a la infancia de la pedofilia e impedir propaganda de ideología homosexualista. Cunde el temor a que el ejemplo se extienda a otros países.
Unos días antes el primer ministro había respondido a sus amenazas:
«El Parlamento y la Comisión Europea quieren que los activistas LGBT tengan libre acceso a nuestros colegios y guarderías y eso no sucederá, porque no es lo que Hungría quiere»
Con este referéndum podrá apoyar su afirmación.
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